5 Beneficios de usar un humidificador

Los humidificadores son aparatos que aumentan el nivel de humedad del aire liberando vapor de agua.

El nivel natural de humedad en el aire varía según el clima: normalmente, en el hemisferio norte, el aire de invierno es más seco y el de verano es más húmedo. Una mayor humedad tiene muchos beneficios para la salud, desde mantener la piel sana hasta reducir los síntomas del asma y las alergias.

Hidratar el aire de su hogar con un humidificador o vaporizador no solo es una forma eficaz de hacer que sus condiciones de vida sean más cómodas, sino que puede desempeñar un papel clave para ayudar a aliviar los síntomas de una variedad de condiciones de salud.

A continuación, enumeramos 5 beneficios por los que deberías considerar el uso de un humidificador para hidratar el aire dentro de tu hogar u oficina.

1. Reduce la propagación de gérmenes

Los humidificadores pueden ayudar a evitar que se enferme, al añadir humedad al aire. En particular, la investigación ha encontrado que los humidificadores pueden ayudar a proteger contra la gripe.

Un estudio de 2013 descubrió que si los niveles de humedad interior son inferiores al 23%, la tasa de infectividad de la gripe -o su capacidad para infectar a otros a través de las gotas de aire respiratorio- es de entre el 70% y el 77%. Si la humedad interior se mantiene por encima del 43%, la tasa de infectividad es mucho menor, entre el 14% y el 22%.

Esto se debe a que el virus de la gripe sobrevive mejor en condiciones más secas. Un estudio de 2010 evaluó el impacto de un humidificador durante los meses de invierno y descubrió que un humidificador portátil disminuía la supervivencia del virus de la gripe entre un 17,5% y un 31,6%.

Lleva contigo un humidificador nano, con el tamaño perfecto para guardar en tus bolsillos. 

2. Evita la sequedad de la piel

El aire seco extrae la humedad de la piel, lo que hace que ésta se sienta irritada y con picores, dice la doctora Debra Jaliman, profesora clínica adjunta de dermatología en la Escuela de Medicina Icahn del Monte Sinaí de Nueva York.

Los humidificadores pueden contrarrestar este efecto aumentando la humedad en el aire para ayudar a evitar las molestias y "hacer que la piel vuelva a brillar", dice Jaliman.

Por ejemplo, un pequeño estudio realizado en 2008 en un hospital japonés descubrió que el uso de un humidificador en invierno aumentaba la humedad del 32,8% al 43,9% y aliviaba los síntomas de sequedad y picor de la piel del personal.

3. Alivia los síntomas del asma y la alergia

Los humidificadores pueden ayudar con los síntomas de la alergia y el asma al calmar los tejidos de la nariz y la garganta, dice el Dr. Andrew Stiehm, neumólogo del Centro Unido de Pulmón y Sueño de Allina Health en Saint Paul, MN.

Esto puede ayudar a aliviar síntomas como:

• Una garganta seca y que pica
• Secreción nasal
• Tos
• Sangrado de la nariz
• Congestión sinusal

Sin embargo, un exceso de humedad puede hacer que se propaguen los ácaros del polvo y el moho. Por lo tanto, las personas con estas alergias de interior deben limpiar sus humidificadores con regularidad y controlar los niveles de humedad para que no superen el 50%.

4. Puede aliviar la congestión

Los humidificadores también pueden aliviar la congestión al humedecer las fosas nasales. Cuando uno se enferma, las células que recubren las vías respiratorias generan más mucosidad, dice Stiehm. Cuando la mucosidad se seca, puede volverse "pegajosa", lo que dificulta soplar o toser.

Aumentar la humedad del aire puede facilitar la expulsión de la mucosidad al toser o sonarse la nariz, al evitar que se seque, dice Stiehm.

Los humidificadores suelen añadirse a las máquinas de tratamiento con presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) que se utilizan en los pacientes con apnea del sueño. Ello se debe a que la CPAP introduce aire seco en la nariz, lo que puede aumentar la congestión. 

5. Alivia los ronquidos

Los humidificadores también pueden reducir los ronquidos producidos por la congestión nasal al ayudar a aflojar la mucosidad que bloquea las vías respiratorias. En general, "cuanto más abiertas estén las vías respiratorias, menos ronquidos", dice Stiehm.

Los ronquidos son comunes entre las personas con apnea del sueño. Ser hombre, tener sobrepeso, tener problemas nasales y beber alcohol también pueden aumentar el riesgo de roncar.